La frase de la semana..

"Leer es encontrar la vida a través de los libros, y gracias a ellos, comprenderla y vivirla mejor..." Maurois.

martes, 26 de abril de 2011

Nadie es invisible.

Tarde del jueves 14 de abril en el salón de costura en San Eugenio, once de la mañana en la sala de usos múltiples en  Eunime del viernes 15. Con ayuda de Ana y Laura leímos en voz alta el cuento de Carmen García Iglesias Quiero ser invisible.
Esta vez sin nada de juegos, ni utilería, nada de imaginarnos caminar como zancudos zambos zangoloteando ni tocar a los ULEFANTES, para esta sesión de lectura necesitabamos escuchar, mirar, dejar que la historia nos doliera por dentro, un poquito, nos recordara cosas, de esas que casi no contamos, decimos, comprendemos o resolvemos.
Queríamos que las palabras frías e hirientes resonaran: TONTO, TORPE, GORDO, INUTIL.
Que al resonar se metieran muy dentro. ¿Dónde la sientes, dónde está brincando, dónde está latiendo, dónde está dando lata?

Después fue respirar, respirar y respirar y sacar todoooo, con la boca en OOOO, con las manos moviendo montañas, con los brazos resistiendo y arañando por dentro sacando todo. Para que esas palabrotas y sus recuerdos resonaran pero hacia fuera. Uno, dos, tres, cuatro hasta quince, te toca, tú la traes.
Y así con el número mágico del quince le fue tocando a Roberto a Luis y a Nallely tumbarse en la hoja gigante y convertirse en montaña, en isla, en continente, aguantar la risa y las cosquillas ahora es tiempo de dibujar, que los otros me vean, me dibujen pero a ciegas, confiando el recuerdo, guiándome por el otro que me indica la ruta.
Tres mapas vacios, tres siluetas en blanco.
¿Qué es lo que más te gusta: el color rojo, el helado, tocar la batería, el color rosa, las mariposas. ¿Qué te gusta leer, ver, escuchar, dónde te gustaría viajar, hacer?
Hay que dibujar a Nallely, Luis y Roberto, cómo son sus zapatos, que no se nos olvide el color de los ojos, el estampado en la camisa. ¡Se nos olvido un dedo! Cuidado estamos pisando a Luis….
Así a ratos a ciegas, confiando en el recuerdo se dibujo la silueta, después confiando en la amistad en la confianza en la observación se intento dibujar todo, dibujar la vida.

Al final intentamos explorar otra forma de leer, de comprender.

Se comprende al recrear el texto, salirse y habitar sus orillas, continuar escribiendo las páginas que el autor ya no imagino. Los niños del Taller de lectura en Morita y EUNIME abrazaron con sus manos, colores, lápices y trazos a Roberto, Luis y Nallely, los hicieron visibles.