La frase de la semana..

"Leer es encontrar la vida a través de los libros, y gracias a ellos, comprenderla y vivirla mejor..." Maurois.

lunes, 9 de mayo de 2011

Kermes de libros

Día para celebrar a los niños de la escuela Mano Amiga en el Laurel,  Carola, Laura, Olimpia ayudamos al profe Héctor con los niños de 5to y 1ro. Hay mucho por hacer, por comer, por compartir.

Primero organizar la mesa con los libros y las tarjetas de registro.
Hemos llevado libros para los 35 niños de 5to grado, un paquete de libros de Barco de Vapor, serán los libros que viajarán de comunidad en comunidad.
Algunos niños hace fila, se registran se llevarán a casa un libro, tendrán el control sobre su lectura, no reportes, no cuestionarios, no lectura de comprensión, no medición de la velocidad lectora. Un libro sólo para ellos, para su tiempo. Ellos deciden leerlo todo, leer a saltos, leer a pedacitos.
La cartilla de lectura será la formalidad, que papá, mamá o el tutor estén enterados, que compartan con ellos la lectura, que respeten el ritmo y espacio de lectura. Algunos recomendaciones para cuidar el libro, aprender a entender  el proceso de prestamo y las dinámicas de los clubes de lectura.
Pizza, ensaladas, fruta, juegos, rifas, una película, pastel y sus primeros libros para llevar a casa, su primera cartilla de lectura, trabalenguas. Tiempo para el goce, tiempo para el ocio para reconciliar el libro con el juego, con la tele, con la risa, con lo colectivo, con lo íntimo.
Y en medio de todo, de las palabras, la convivencia, en ese día donde la escuela dejo de ser escuela, donde no hubo mochilas, ni uniformes, el libro como objeto cultural se inserto en la fiesta. Y con ello el sentido del libro se transforma, el libro llego amigablemente sin orden ni prejuicio. Para estar ahi como otro goce más. Para estar ahí como un objeto cálido, lúdico. Como uno más de los regalos. Como un derecho mas, al igual que el juego, que la risa, que la convicencia.
También llego quietecito sin romper el orden sin ser el primero en la lista, no hizo ruido de consignas ni reglas. Y en medio de tanta algarabia, el niño que ya no puede más, que prefiere el silencio, el refugio de la página abierta. El libro que se abre y hace un paréntesis en la vida de ese lector.
Al final lo que todos queremos es eso que el libro sea un paréntesis, que el libro no compita, que el libro no dicte ni modele conductas escolarizadas. Queremos que el libro este ahí acompañando en el ocio, en el asombro, en la exploración. 
Que el libro este ahi como testigo y coparticipe en la experiencia de ser de la infancia.